Otro verano ha pasado, y de nuevo el balance que podemos apreciar en los medios de comunicación frente a los fallecidos en montaña no es nada bueno. Seguimos sin tomar precauciones en la montaña.
Nadie niega que las salidas al monte sean para disfrutarlas en familia, con críos pequeños, con amigos aunque sean inexpertos para que experimenten las mismas sensaciones que nosotros que amamos la naturaleza, etc... todo eso está muy bien. Pero nunca hay que dejar de pensar en los riesgos que ello conlleva.
Tener cierta experiencia y llevar siempre el material adecuado hace que un día de disfrute no se vea truncado por una mala experiencia. Preparar el equipaje de forma adecuada solo nos llevará unos pocos minutos de más.
Muchas veces el simple echo de estar algo alejado de una ciudad o una carretera transitada puede hacer que nos veamos envueltos en una situación comprometida si el buen tiempo nos da la espalda, por eso es importante concienciarse de que no solo las altas montañas, esas que hay que escalar para llegar a su pico son las únicas peligrosas. Un día en el campo también puede torcerse de forma drástica si el tiempo empeora y no tenemos el equipamiento adecuado.
Hay infinidad de páginas web hoy en día en las que nos podemos asesorar sobre lo mínimo que tenemos que llevar siempre encima para la excursión que queremos hacer. Otras incluso hacen comparativas de material y eso nos ayuda mucho a comprar lo que no tengamos y que faltos de experiencia se ajuste perfectamente a nuestras necesidades. Pues si no conocemos ciertos materiales que recomiendan en las webs expertas todas esas cosas nos parecerán iguales.
Dejarnos aconsejar por quienes hacen salidas habitualmente a la montaña es el mejor de los consejos. Nunca menosprecies todo aquello que te cuenten por exagerado que te pueda parecer.
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