Los crampones acostumbran a tener en su parte inferior unas láminas de goma o plástico que impiden que la nieve fría se adhiera y forme los peligrosos panes que –al ganar volumen– podrían impedir finalmente el contacto entre el crampón y la nieve. Estos elementos son conocidos, por carencia de un nombre mejor como antiboots.
Tipos de crampones
Existen varios tipos de crampones, según el uso a que sean destinados:- Crampones de aluminio, de diez o doce puntas. Son del tipo de tope rápido, sin más que una débil correa destinada a impedir la apertura accidental del tope de la talonera. Sólo se utilizan en botas rígidas, habitualmente las de esquí de fondo.
- Crampones de acero, de doce puntas y tope rápido. Están destinados a botas rígidas de alta montaña, de alpinismo o escalada en hielo. Tienen también correas para el aseguramiento del tope de la talonera y que además aseguran la puntera, puesto que se cierran entre los dos extremos y por encima de la bota. Esto es así porque en alpinismo el trato que recibe este material es a veces muy violento y es vital impedir que se suelten repentinamente.
- Crampones de acero, de doce puntas y de correas, son los crampones destinados a botas flexibles o semi-rígidas, pero estos no tienen tope de ninguna clase y se han de afianzar al pie con correas que se pasan sobre la bota de un lado al otro y de delante a atrás. Son incómodas de meter y de sacar y mientras se utilizan es frecuente tener que tensar las correas a menudo. Otro factor de incomodidad es la presión que las correas hacen sobre el pie. A pesar de sus inconvenientes son la única opción razonablemente segura para equipar botas flexibles o de marcha.
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